Los relojes Blancpain han sido concebidos para durar y transmitirse de una generación a otra. No obstante, para garantizar su funcionamiento irreprochable al cabo de los años resulta necesario efectuar servicios de mantenimiento periódicos. Nos comprometemos a ofrecer a los propietarios de relojes Blancpain un servicio de alta calidad en todo el mundo. Una vez solicitado un servicio de mantenimiento, basta con dirigirse a la boutique Blancpain o al minorista autorizado más cercano. Si el propietario tiene alguna dificultad para entregar su reloj en persona, la boutique o el minorista autorizado pueden organizar un envío. Cuando el reloj llega al centro de servicio de Blancpain se lleva a cabo a un diagnóstico completo de su estado que luego se comunica al propietario. Se plantean las opciones con sus costes estimados al cliente para que este pueda dar o no su aprobación. Una vez completado el servicio, el reloj se vuelve a enviar a la boutique o el minorista, quienes a su vez lo devuelven al propietario.
El control de calidad representa una fase final de obligado cumplimiento en cualquier servicio de mantenimiento o reparación de Blancpain. Antes de que un reloj vuelva a ser entregado a su propietario, se lo somete a una serie de controles con protocolos estrictos, entre los que figuran una prueba de estanqueidad, una comprobación de todas las funciones y una prueba de marcha de hasta 12 horas de duración, según la autonomía que ofrezca el modelo.